12 dic 2002

Matrioshka

En vísperas de su ejecución, su mente vuelve a vivir la vida entera, hasta encontrarse de nuevo en vísperas de su ejecución, y su mente vuelve a vivir la vida entera, hasta encontrarse de nuevo en vísperas de su ejecución, y su mente vuelve a vivir la vida entera, hasta encontrarse de nuevo en vísperas...

8 dic 2002

El efecto mariposa

Una mariposa batió sus alas en Pekín. Horas después, caía en Amsterdam una devastadora tormenta. Los elefantes de un circo que llegaba a la Centraal Station echaron a correr despavoridos por las calles. Un pobre señor que —junto a su esposa y su niña— trataba de protegerse del meteoro, se agarró a la cola de una elefanta. El animal se volvió, lo levantó con la trompa, lo aplastó contra el suelo y lo pisoteó. Me parece todavía más horrible el dolor de la viuda y la hija, porque no pueden ni contar de qué murió el desdichado. Si dicen: "lo mató una mariposa", todo mundo se echa a reír.

5 dic 2002

Al amor de la lumbre


 La mujer de Cro-Magnon y la chiquilla macilenta lo seguían a poca distancia, ambas llevaban en los ojos la mezcla cotidiana de hambre, ilusión y cautela que compartían con el cazador que acechaba al mamut.

El hombre había sido paciente y traía la esperanza de que su presa se acercara a los cazaderos del clan, pero llegó el crepúsculo y no hubo partida alguna que llegara en su apoyo, así que decidió proceder en solitario. Conocía la técnica, al menos en teoría: jalar de la cola al animal y traspasarle la yugular cuando se volviera y cargara hacia él.

El resultado fue otro, el animal montó en cólera, atrapó a su enemigo con la trompa y lo aplastó contra el suelo.

En el aniversario de la tragedia, madre e hija cuentan la historia de Cro-Magnon y —como cada año— el valle retumba con el estruendo de las carcajadas y el frenético golpetear de las tibias contra los cráneos.

1 dic 2002

La batalla de los magos


El gran Durnstalf caminaba con su esposa e hija. De pronto, vio venir a Smeranort el oscuro, y de inmediato se convirtió en un dragón lanzallamas, mientras que su oponente tomaba la forma de un alacrán gigante.

El mago ahora se transformó en un rinoceronte de tres cabezas y su enemigo en un kracken de aire, y así siguieron cambiando de formas, cada una más horrible que la anterior.

Todo sucedía en una vorágine de hechizos e imprecaciones. Apareció una quimera que lanzaba rayos mortales seguida de una mangosta misil que sajaba cuellos... Hubo un hipogrifo que tronaba como huracán, varias especies de dinosaurios, arañas y buitres descomunales, sierpes, meteoritos...

Cuando el crepúsculo, un musculoso hombre de Neanderthal tenía atrapada la cola de un mamut furioso. De súbito, éste logró zafarse y levantar con la trompa a su rival que sólo se había distraído un instante, para luego azotarlo contra el suelo y pisotearlo sin misericordia.

Cuando la polvareda se disipó la señora no supo si su marido era el troglodita que yacía exánime con el cráneo apachurrado o el mastodonte que se alejaba barritando entre los matorrales.

Los pedazos de la niña estaban regados por todos lados.