11 may 2010

Selenografía

Posee frescas florestas de fragante rocío, estepas de grama en verde, oro y cobre, bosques de leyenda habitados por heroicas fantasías, y océanos vivos en la flor de la Edad. Pero a ratos despierta y se compadece a sí misma, a sus mares de basalto y tubos de lava, al frío regolito y tanto cráter de impacto inmemorial. En otros sueños está hecha con polvo de plata, que desperdiga la misericordia de algún viento cósmico.

Suceso

Hace dos meses, la Luna se cayó del cielo y se hizo añicos. Acabo de ir al sitio del impacto, ya cuando el ejército ha levantado el cerco. No hay mucho que ver, sólo quedan los cachitos más pequeños y mucho polvo, pero pude adquirir un trozo de regular tamaño con uno de los vendedores de baratijas que pululan en el lugar. Lo he comprado como por inercia y quizá fui víctima de la mercadotecnia: no entiendo mucho por qué, si desde aquí abajo parecía de plata, sus restos no son sino de un gris parduzco más bien oscuro, como sucio. En fin...