16 dic 2014

El viejito del tinaco

En la colonia así lo conocían, trepado en una escalera se asomaba al depósito de agua en la azotea, como queriendo verificar el nivel, y lo hacía hasta dos o tres veces al día. ¿Qué le preocupaba?, se preguntaban los vecinos, si hace mucho que vivía solo y ¿para qué iba a necesitar tanta agua?

Los enterados sabían que esta obsesión tendría que ver con su hijo, que tres décadas atrás se había ahogado en la fosa de clavados de Oaxtepec, y con que su esposa lo había abandonado más o menos por la misma fecha.

Cuando murió, sus lejanos herederos vinieron a arreglar la sucesión y derribaron la casa que de cualquier forma se caía a pedazos. Dentro del tinaco que se quebró sin esfuerzo encontraron el esqueleto de la mujer, encadenada y vestida con los restos de su traje de novia.

21 oct 2014

Punto

Desde su ventana ve la característica nube en forma de hongo y su vida empieza a pasar por su mente, desde los primeros pasos de la mano de sus padres hasta este instante cuando es un esqueleto que en fracción de segundos se convertirá en ceniza.

17 ago 2014

El pasillo de los juguetes

Hoy fui al centro comercial, nomás a caminar. De pronto, escuché tu vocecita y sentí tu mano entre la mía; cerré los ojos y recordé cuando veías extasiada los juguetes, apretabas botones y me pedías que te cargara para tocar y ver más. Sé que en verdad estás aquí conmigo, y yo te quiero igual. Mañana es tu primer día en la secundaria.


1 ago 2014

Bloqueo

Era un escritor muy disciplinado, y no se levantará de ahí hasta que aparezca —al menos— un párrafo en la hoja en blanco. Mientras tanto, una fila de gusanos sale de la oreja, y otro trozo de carne putrefacta se desprende, ahora de la mejilla izquierda.

20 jul 2014

Tituspinkmountiana

Cuando despertó, el dinosaurio ya no estaba ahí. La dinosauria estuvo llorando hasta que amaneció.

5 jul 2014

Zombis et al.

Hace meses que la ciudad está sitiada por millares de zombis. Las murallas son altas; nuestra artillería, precisa. Sin embargo, se han acabado las provisiones, y adentro se echan suertes para ver a quiénes nos vamos a comer primero.

20 jun 2014

Diosa del agua

Cuando se enoja, su cabellera se convierte en la mar embravecida, mientras su rostro sigue tan tranquilo. Igual cuando hace el amor, su vello púbico deviene caudalosa catarata, aunque ella apenas si se inmuta.

12 jun 2014

Bookcrossing


El juego no deja de ser interesante y día a día cobra más adeptos, sobre todo desde que se prohibió la lectura. La cosa es buscar en la computadora las pistas y encontrar uno de los libros escondidos en algún lugar público. Lo más emocionante es tratar de terminar un capítulo antes de que te abatan los drones.

3 jun 2014

Connoisseur

Recorría con la palma de la mano el estante favorito de su biblioteca, como acariciando los libros.

Éste, mire usted —comenzó a explicar a su invitado—, sus hojas son de piel de niña mexicana, ¡de una sola niña! —y continuó— el desuello se hizo con extremo cuidado mientras ella aún seguía con vida, maceraron el pellejo con altos estándares de calidad, y se usó un medio de cultivo superior con sólo las mejores de las células. —Llegaron al final del librero—: Más de noventa metros cuadrados de vitela, mil cuatrocientas páginas... Los forros de hoja de oro y las cubiertas de zafiro son lo de menos —y concluyó—, no le imprimieron nada, ni siquiera un clásico, no quise que lo mancillaran, es una obra maestra, ¡la cumbre de la Literatura!

Deliciosa lectura

¡Había tanto que leer!, quiso preguntarle algo a la bibliotecaria pero la vio muy ocupada mascando y le dio pena. Por fin se decidió por una novela de Dostoyevski, un ensayo de Octavio Paz y una antología de cuento breve.

Saliendo, hurgó en la bolsita de plástico, pensó en dejar el novelista ruso para el fin de semana, el ensayo para la noche y se colocó el chicle verde en la boca. Siempre le ha gustado leer en el metro.

2 jun 2014

Think Pad

Aún no se acostumbra a las nuevas tecnologías de lectura, pero cierra los ojos, reclina la cabeza y... suspira. El cuento comienza a llegar, y poco antes de la conclusión se sorprende temblando de placer. Lo malo es que, en el momento del orgasmo, no se dio cuenta de qué había sido de los protagonistas ni en qué había acabado la cosa.

3 abr 2014

Pesadilla con serpientes

Hoy hace un año que quemó a las brujas, y regresa al lugar del holocausto. El erial se ha poblado de rosales silvestres —uno por cada condenada— y están a reventar de escaramujos. El inquisidor Sosa González se arrastra hasta donde ardió Lida y comienza a devorar los frutos en un frenesí que no puede controlar, mientras que las espinas le flagelan las carnes y el alma.

Al anochecer busca refugio junto a una roca, y sueña que sus brazos se convierten en serpientes y que las venas del cuello se le hinchan y también son serpientes. Lo visitan imágenes de los gritos de espanto tatuados en el humo de las piras sacrificiales

De madrugada le llega un olor a tierra recién nacida, a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas, a arroyos de agua tierna y a cocinas.

Se quiere morir, no puede. Se aleja dando tumbos y suplicando misericordia, deja un rastro de sangre y lo persiguen las últimas palabras de la hechicera: «Nunca dejarás de desear, ni después de muerto, mis sagradas formas».

27 ene 2014

Nunca es tarde

 ¡Nunca es tarde!, se decía... Nunca es tarde.

Y es lo que pusieron en la lápida, pero con otra puntuación:

«¿Nunca es tarde?»

23 ene 2014

Cuestión de tiempo

 —Lavo, plancho y crío hijos—. Es lo que decía cuando le preguntaban sobre su ocupación laboral. "Lavó, planchó y crio hijos", es lo que pusieron en la lápida.

16 ene 2014

Una noche oscura

Para Tere

En el verano de 1949, la tropa scout del colegio Lancaster salió de campamento allá por el rumbo de la Verónica. Nunca volvieron. Hace un par de días, removiendo un roquedal para la nueva cancha de futbol de Tlalmimilolpan, encontraron la bitácora de uno de los guías de patrulla. Ésta es la última entrada:

«Llevamos cuatro días perdidos y sin dormir, tenemos mucha hambre y los pies llenos de ampollas. Hoy el jefe de tropa encontró una vara larga de durazno silvestre, ensartó con ella la luna llena y la asó en la lumbre. Se pasó un poco de tueste pero alcanzó pa' todos...»