Cuando el náufrago alcanzó la isla, yo también estaba exhausto. Cuál fue nuestra sorpresa al encontrar la isla ya ocupada. Las largas blancas barbas y la melena de igual color daban fe de prioridad, así que tuve que poner a mi personaje a nadar de nuevo.
¡Caray! Ésto de la crisis laboral se pone cada vez más cabrón.
Dedicada, con afecto, a Elisa de Armas ·
25 jun 2012
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3 comentarios:
Muy buen relato, amigo...
Esto visitando a todos los colegas que participaron en el Vendaval, me pareció una forma muy buena de unirnos.
Un abrazo.
HD
Ay, que no había visto que esta también estaba aquí. Es una mini magnífica.
Gracias, Humberto... Nos seguimos leyendo.
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