31 mar 2013

I Re 3:16-28


En aquel tiempo vinieron a él dos prostitutas. Cada una alegaba que no había engendrado tal criatura, que el niño no era de ella.

Pidió Salomón que trajeran su espada, y a cada mujer dio una pequeña pierna, un bracito y una cabeza.

1 comentario:

Elisa dijo...

Je, je, recuerdo bien esta de la Marina. Qué bien se te da el humor negro.