—Y esto será en beneficio de todos ustedes— dijo emocionado el Presidente —y tengan la seguridad de que me sacrificaré junto con mi pueblo entero y de que...— mas no pudo continuar, las reticentes palabras se le atoraron en la garganta y sus guaruras tuvieron que bajarlo del podio.
La carpa estalló en millones de balidos, que los noticieros se encargaron de propagar por todo el País, con excelentes closopes de los ojos lacrimosos de nuestro valiente líder.
7 nov 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario